La sociedad los ha catalogado como indigentes y todos hemos sido parte de ello, parte de ese dedo señalador que los juzga, sin embargo solo se reproduce el mismo patron que criticamos al no intentar conocer esa perspectiva, al volver la cara o cruzar la acera como si fuera una solución a este pedazo de la realidad que es tan lejana para muchos y tan palpable para otros.
Antes que nada, hay que vencer (y quizá este sea el paso más difícil para unos, o al menos para mí) ese temor de un mayor acercamiento, pues también hay que traspasar un muro de superioridad inconsciente y después de poder tener esa "valenttía" o más bien esa humildad de poder acercarse a la otra persona espero que se logre un interés real por conocer las causas y la historia detrás de estas personas.
Estamos frente a un curso que dependerá del interés y aportes de los participantes, donde antes que nada hay que lograr un crecimiento personal para luego intentar brindarlo a alguien más y sumarlo finalmente a lo que seremos como antropólogos
Viviana Acosta Gurdián A80050
Miedo... Eso es algo que siempre está... Miedo a ellos, a nosotros mismos y a lo que podemos hacer o omitir... Pero la ciencia es también un área de miedos... Porque la ciencia es una cuestión de dudas, no de certezas (para certezas tengamos los dogmas, que de paso son respuestas, no preguntas)... Pero la ciencia siempre se pregunta, siempre se interroga, siempre se pierde para encontrarse... Y cuando se duda, se tiene miedo... Se tiene miedo de no encontrar respuesta o de sí encontrarla y tener que reconstruirnos a partir de una nueva visión de lo que se dio... Con las personas que vivimos en la calle, este miedo es grande porque es un miedo a conocer lo que dejamos de lado... ¿y si terminamos queriendo que ya no estén ahí? La sociedad no enseña a temer y paralizarnos, pero desde la ciencia, el temor es siempre el impulso básico...
ResponderEliminarPavlo Almengor
A60203
¿De qué lado queremos estar? No deberíamos de preguntarnos eso, no porque este mal la pregunta, si no porque como personas e investigadores que somos, no deberíamos de ubicarnos solo en uno u otro lado. ¿Juzgar o entender? Quizás ninguna de las dos opciones, juzgar eso es lo que se ha hecho siempre y seguir en lo mismo no es la idea del curso, y mucho menos como futuros antropólogos. Ahora creer que nosotros debemos de entenderlos, es llegar a lo mismo porque de nuevo se les estaría juzgando, y si somos nosotros los que deberíamos ser entendidos. Al tratar de entenderlos estaríamos tomando la posición de: “Ustedes están mal, nosotros estamos bien”, pero como se ha venido conversando en clases, para algunas de las personas llamadas por la sociedad “indigentes”, los que estamos mal somos nosotros y no ellos. Entonces considero que ambas opciones no son adecuadas.
ResponderEliminarKarla A76658